
Cuidado y crecimiento: el secreto para una planta de oración feliz
Las plantas de oración llaman la atención sin esfuerzo. Con sus patrones llamativos, hojas aterciopeladas y ese ritual mágico de plegar sus hojas por la noche como si rezaran, traen un toque muy especial a tu hogar. Son plantas con mucha personalidad y estilo.
Pero seamos sinceros: por muy bonitas que sean, no siempre son fáciles. Pueden ser algo exigentes con su entorno. No te preocupes. Con los cuidados adecuados (y buena dosis de humedad), tú y tu planta de oración podéis llevaros de maravilla. Y una vez que entiendes lo que necesita, es sorprendentemente agradecida.
Descubre los diferentes tipos de plantas de oración
Las plantas de oración pertenecen a la familia Marantaceae. Se dividen en cuatro grandes grupos: Maranta, Calathea (Goeppertia), Ctenanthe y Stromanthe. Cada una tiene su propio estilo, forma de hoja y gama de colores, pero todas comparten el movimiento nocturno de plegar las hojas y su amor por el calor y la humedad.
Maranta – La Maranta es un clásico total. Con sus patrones en espiga y colores vivos (como Lemon Lime o Leuconeura Fascinator), es una auténtica protagonista. Crece baja y compacta, y suele ser más tolerante que sus primas.
Calathea (Goeppertia) – Las Calatheas son las divas del grupo. Ya sea con rayas suaves o patrones coloridos, siempre llaman la atención. Eso sí, son delicadas... el aire seco y las corrientes no les sientan nada bien.
Ctenanthe – La Ctenanthe es la hermana tranquila y estilosa. Con hojas largas y elegantes y dibujos suaves, da un toque de calma a tu rincón verde. Y además, es un poco menos exigente.
Stromanthe – La Stromanthe, especialmente la Triostar, es una estrella tropical. Sus hojas en tonos rosa, crema y verde son espectaculares. Le encanta la luz brillante indirecta y el ambiente húmedo.
¿Te gustan los contrastes fuertes, los colores suaves o las texturas aterciopeladas? Hay una planta de oración perfecta para ti.
Consejos para cuidar tu planta de oración
Luz sí, pero sin sol directo
Aman la luz brillante pero indirecta. Colócala cerca de una ventana con cortina ligera o a cierta distancia. Mucho sol directo puede quemar las hojas y poca luz las hace débiles.
Cuanta más luz, más agua y nutrientes necesitará.
Riego con cuidado
El sustrato debe mantenerse húmedo pero nunca encharcado. Deja que la parte superior se seque un poco antes de volver a regar. Evita el agua del grifo si puedes, mejor agua destilada o de lluvia. Y siempre a temperatura ambiente.
Humedad por favor
Estas plantas tropicales adoran la humedad ambiental. Si el aire está seco, sobre todo en invierno, pueden sufrir. Un humidificador va genial, pero también puedes agrupar plantas, pulverizar un poco o colocar un plato con agua y piedras bajo la maceta.
Cálida y protegida
Lo ideal es mantenerla entre 18 y 26 °C. No le gustan los cambios bruscos de temperatura. Evita corrientes de aire, radiadores y aires acondicionados. Nada de rincones fríos.
Un empujoncito nutritivo
En primavera y verano, dale un extra con fertilizante PLNTS cada 2 a 4 semanas. Consulta la etiqueta para las dosis. En otoño e invierno, déjala descansar sin abono.
Tierra perfecta
Les encanta un sustrato aireado y con buen drenaje. Usa tierra para macetas con perlita y algo de fibra de coco. Si ves raíces salir o el sustrato se seca demasiado rápido, toca trasplantar (mejor en primavera).
Problemas comunes
Incluso las plantas más bonitas pueden tener un mal día:
- Puntas marrones por aire seco, agua del grifo o demasiado abono
- Hojas enrolladas por falta de agua o exceso de sol
- Hojas amarillas por exceso o falta de riego/luz
- Hojas caídas por sed o por demasiada agua
- Colores apagados o bordes secos por mucho sol directo o ambiente seco
¿Quieres más plantas?
La forma más fácil es dividirla cuando la trasplantes. Sáquela con cuidado, separa el cepellón en partes con raíces sanas y tallos fuertes, y planta todo en tierra fresca. Un poco de cariño ¡y nuevas plantas bebé listas para crecer!
Poda
No necesita mucha poda, pero puedes quitar hojas feas o tallos muy largos. Corta justo encima de un nodo para que brote más fuerte.
¿Plagas? Aquí está la solución
No suelen tener muchos bichos, pero a veces aparecen ácaros o cochinillas. Si ves telitas o algodoncillo, usa aceite de neem y aísla la planta por un tiempo.
¿Dramática? Un poquito…
Sí, quizás un poco. Les gusta la rutina y no llevan bien los cambios. Pero cuando entiendes lo que necesitan (luz, agua, humedad), se vuelven muy fáciles.
¿Una hoja seca? No pasa nada. Solo te está diciendo algo. Estás aprendiendo a escuchar a tu planta, y eso es lo que hace a una persona plant lover.
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Annika
Annika es una verdadera amante de las plantas, a quien le encanta descubrir especies únicas y añadirlas a su creciente colección. Le apasiona escribir y compartir sus conocimientos, consejos e inspiración sobre plantas con la comunidad.
junio 03, 2025