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En este artículo

  1. 1 ¿Por qué se caen mis plantas de interior? Las 7 principales razones y soluciones.
  2. 1.1 ¿Por qué se le caen las hojas a mi planta?
  3. 1.2 Las 7 causas principales de las hojas caídas de las plantas de interior y sus soluciones
  4. 1.2.1 1\. Agua insuficiente
  5. 1.2.2 2\. Demasiada agua
  6. 1.2.3 3\. Calor excesivo o luz solar directa
  7. 1.2.4 4\. La temperatura es demasiado baja
  8. 1.2.5 5\. Plagas y enfermedades
  9. 1.2.6 6\. Poca humedad
  10. 1.2.7 7\. Fertilización incorrecta

¿Por qué se caen mis plantas de interior? Las 7 principales razones y soluciones.

Las hojas caídas son un problema común que puedes encontrarte al cuidar tus plantas. Aunque pienses que la planta sólo necesita un buen trago de agua, hay muchas razones por las que tu planta parece tan desanimada. Así que ten cuidado e intenta averiguar primero por qué a tu planta le cuelgan las hojas.

Normalmente, las plantas de interior dejan caer las hojas cuando no reciben suficiente agua. Otras causas son el estrés por temperatura, una plaga o enfermedad, baja humedad o problemas de nutrición. ¡Estaremos encantados de ayudarte a resolver el problema de tu planta!

¿Por qué se le caen las hojas a mi planta?

Todas las plantas utilizan algún tipo de presión de agua en sus hojas y tallos para mantenerse en pie con orgullo. Esto determina su fuerza y estructura. Hay un suministro continuo de agua desde las raíces hasta las puntas de las hojas. Una hoja caída es en realidad la pérdida de esta presión en los tallos y las hojas.

Normalmente, esto ocurre por un equilibrio antinatural entre la ingesta de agua en las raíces y la pérdida de agua por transpiración. Así pues, el riego excesivo o bajo el agua es una de las principales causas de las hojas caídas, pero también hay otros factores que hacen que a tu planta se le caigan las hojas.

Hanging leaves

Las 7 causas principales de las hojas caídas de las plantas de interior y sus soluciones

1. Agua insuficiente

Empecemos por la causa más obvia de las hojas caídas. Si no riegas tu planta lo suficiente, la tierra se secará y las raíces no tendrán agua suficiente para absorber. Al final, la presión en los tallos y las hojas (presión de turgencia) disminuirá hasta el punto de que las hojas se caerán.

¿Cómo solucionarlo?

La buena noticia es que es muy fácil reconocer este problema. Si llevas tiempo sin regar la planta, puedes comprobar si la tierra está seca. Mete un dedo en la tierra y siente si está seca. ¿Es así? Entonces la causa de las hojas caídas es probablemente muy poca agua.

A veces incluso puedes ver que se forman bordes o puntas de hojas marrones y duras. Dale a tu planta un buen chorro de agua y da un paso atrás: ¡esperemos que tu planta vuelva a brillar pronto!

¡Consejo de experto! También puedes utilizar un medidor de agua si no quieres ensuciarte los dedos. Basta con meter el medidor de agua en la tierra y ver si está seca o húmeda.

2. Demasiada agua

En el último capítulo hablamos de cómo la escasez de agua hace que a las plantas de interior se les caigan las hojas. En realidad, ocurre exactamente lo mismo cuando riegas demasiado tu planta, pero por motivos distintos.

Cuando riegas demasiado tu planta, primero mostrará signos familiares, como hojas marrones o amarillas. Regar demasiado tu planta acabará provocando la pudrición de las raíces y la falta de oxígeno a nivel radicular. Esto termina con raíces dañadas y muertas. Con las raíces muertas, la planta ya no puede absorber agua y, por tanto, tendrá mucha sed. Esto causará el mismo efecto que dar poca agua: la presión en los tallos y las hojas disminuirá, haciendo que las hojas se caigan.

¿Cómo solucionarlo?

El riego excesivo es un problema grave, y puede ser difícil de reconocer al principio. Lo mejor que puedes hacer es comprobar siempre la tierra antes de dar un sorbo de agua a tu planta y vigilar los signos de podredumbre de las raíces. Averigua cuáles son las necesidades específicas de riego de tus plantas de interior. En general, es importante dejar que la tierra de la planta de interior se seque un poco antes de volver a regarla, y elige siempre una maceta con agujeros de drenaje y tierra que drene bien.

¡Consejo de experto! Recuerda que a menudo menos es más cuando se trata de regar las plantas. La mayoría de las plantas soportan mejor la tierra seca que la tierra muy húmeda. Así que, si no estás seguro, es buena idea esperar un poco más antes del siguiente riego, sobre todo si la tierra aún está húmeda.

3. Calor excesivo o luz solar directa

Además de los problemas con el agua, la temperatura también es una causa importante de las hojas caídas. El calor extremo puede causar daños directos a la planta. De hecho, ¡las hojas también pueden quemarse! En los días muy calurosos, tu planta puede sufrir un poco. Está utilizando agua para mantenerse fresca, y la transpiración está en pleno apogeo. Es como si tu planta de interior sudara y corriera peligro de deshidratación. Tu planta puede tener mucha sed, pero sus raíces simplemente no pueden soportar la demanda de agua. Esto hará que las hojas se caigan.

¿Cómo solucionarlo?

Consulta siempre las guías específicas para el cuidado de las plantas de interior y comprueba su temperatura óptima y si soportan el sol directo. ¿Tu planta está en un lugar donde recibe mucha luz solar directa, o está cerca de un calefactor? Entonces presta mucha atención a la salud de la planta. La tierra se seca mucho más deprisa, así que tienes que ajustar el riego a las necesidades de la planta. ¿Crees que tu planta está en un lugar demasiado cálido? Si es así, trasládala a otro lugar. La mayoría de las plantas crecen mejor en un lugar luminoso con luz solar indirecta.

4. La temperatura es demasiado baja

Las corrientes de aire y las temperaturas frías pueden ralentizar la transpiración, por lo que las hojas de tu planta de interior ya no recibirán suficiente agua. Esto provocará la caída de las hojas. Cuando las temperaturas son muy bajas, pueden congelar el agua del interior de las células de tu planta de interior, dañándolas. Esto también afecta al transporte de agua. ¡Es bueno saberlo! Las plantas también pueden dejar caer o enroscar las hojas para protegerse. Esto hace que la superficie foliar sea menor, por lo que se evapora menos agua y la planta puede conservar su suministro de agua.

¿Cómo solucionarlo?

Elige un nuevo lugar más cálido para tu planta lo antes posible si se encuentra en esas condiciones. Consulta la guía de cuidados de tu planta para conocer las temperaturas mínimas. La caída puede producirse si las plantas se dejan en habitaciones demasiado frías o cerca de ventanas o puertas con corrientes de aire. Algunas plantas toleran periodos frescos, pero debe evitarse el frío extremo.

5. Plagas y enfermedades

Los insectos que beben la savia de tu planta pueden provocar la caída de las hojas. Especialmente las cochinillas, los pulgones, las arañas rojas o los trips son los culpables. Unos pocos insectos no son un problema, pero una gran infestación puede provocar daños en las hojas, hojas caídas y, finalmente, el fin de tu planta.

¿Cómo solucionarlo?

¿A tu planta se le caen las hojas? Entonces revisa la planta cuidadosamente en busca de plagas. A menudo pueden verse a simple vista, pero una pequeña lupa es muy útil para comprobarlo bien. ¿Crees que has visto un insecto? Entonces lee todo sobre la plaga en la página del médico PLNTS.

¡Consejo de experto! Acostúmbrate a revisar regularmente tus plantas en busca de plagas. Así llegarás a tiempo, ¡y la infestación será fácil de controlar!

6. Poca humedad

Aunque la mayoría de las plantas de interior prefieren una humedad alta, pueden arreglárselas en condiciones domésticas medias. Algunas plantas soportan mejor la humedad baja que otras. Sin embargo, durante la temporada de calefacción, los niveles de humedad pueden bajar aún más, lo que no es bueno para las plantas.

Una humedad baja puede hacer que las hojas de tu planta de interior se caigan, ya que el aire seco acelera la pérdida de agua de las hojas. Esto puede ocurrir incluso con el suelo húmedo, ya que la planta no siempre puede transportar el agua a las hojas con la rapidez suficiente para evitarlo.

¿Cómo solucionarlo?

¿Tienes una planta a la que le guste la humedad alta? Lee cómo aumentar la humedad para las plantas. Puedes utilizar un humidificador, colocar las plantas cerca unas de otras o ponerlas en el cuarto de baño. De este modo, no dejarán caer sus hojas.

7. Fertilización incorrecta

Dar nutrición también puede ser una posible causa de hojas caídas. Dar demasiado alimento a las plantas es especialmente problemático. Entendemos que es tentador dar a tu planta un poco más de nutrición para que crezca más grande y bonita que nunca. Por desgracia, ¡no funciona del todo así!

Si tus plantas de interior tienen una carencia de nutrientes, el transporte de agua puede verse afectado, lo que provoca la caída de las hojas. Por otra parte, un exceso de abono también puede causar problemas. Un exceso de abono puede acumular sales en el suelo, lo que puede dañar las raíces e interferir en la absorción de agua. Ambos problemas provocan hojas caídas.

¿Cómo solucionarlo?

Lleva un registro del calendario de abonado de tu planta, a ser posible en un diario. Abona sólo de primavera a verano. Evítalo en invierno, cuando la mayoría de las plantas hibernan, a menos que sigan creciendo deprisa; entonces está bien abonar un poco.

Como lees, hay varias razones por las que tus plantas de interior pueden estar decaídas. Basta con observar de cerca tus plantas de interior para identificar la causa y abordarla en consecuencia para devolverles su belleza.

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